El trabajo de Francesc Ruiz (Barcelona, 1971) explora nuevos modelos narrativos a partir de lo que se podría denominar cómic expandido, en el que incluye constantes referencias a la ciudad y a la subcultura de la misma. A menudo su trabajo consiste en dibujos de multitudes o de escenarios múltiples donde se desarrollan numerosas acciones. El sistema narrativo de su obra parte de escenas sin una conexión aparente. Los dibujos recogen mapas de situaciones, es decir, escenarios que revelan las distintas acciones que realizan los personajes. La montaña de Montjuïc (zona muy frecuentada para rápidas relaciones homosexuales nocturnas), la plaza de Catalunya (con El Corte Inglés, las calles adyacentes, así como los parkings y los vagones de metro) o la playa (como lugar de relación y de intercambio) son algunos de los escenarios escogidos por Francesc Ruiz para mostrar con cuidado y minuciosidad las mil y una escenas y situaciones que se producen en ellos. Su procedimiento artístico consiste en una base de dibujo que digitaliza y exhibe en formato de collage de fotocopias encoladas a la pared.
Algunos de sus más recientes trabajos son Yaoi Ayor (un dibujo de gran formato, inspirado en los yaoi , variante del manga japonés, que propone una reflexión sobre la idea de proyección de las fantasías privadas, así como la revisión de los discursos de género, desde su desdramatización) y Francesc Ruiz y QDQ (una instalación de dibujos que recrean y traducen la zona próxima a la calle del doctor Fouquet, de Madrid, realizados a partir de información extraída de internet, a la guía QDQ , en la que las imprecisiones y las zonas muertas le permiten moverse entre la realidad y la ficción, al tiempo que evidencia las ambigüedades que todo sistema de representación genera).
Soy Sauce , el proyecto de Francesc Ruiz para el Espai 13 de la Fundació Joan Miró consiste en la creación de una colección de comic-books (denominación que responde a un formato establecido de 24 páginas, de 26 x 17 cm, en blanco y negro y cubierta en color) que narran las aventuras de un peculiar grupo de personajes en la ciudad de Barcelona. Los comic-books (o libros de cómics) tienen una frecuencia de aparición indeterminada y se extiende durante un periodo de ocho meses. De este modo, el artista desarrolla una estrategia narrativa en el tiempo a partir de un ejercicio de metacómic. La idea de dicho proceso es la de generar expectativas, la creación de un deseo y la necesidad de cumplirlo, tanto en el público aficionado al cómic como entre el sector artístico. La distribución sigue un proceso bastante peculiar, ya que cada número sólo puede encontrarse en un punto de distribución distinto. La trama narrativa de las historias va guiando al lector-seguidor por diferentes partes de la ciudad, de modo que el lugar donde concluye la acción de una determinada historia coincide con el punto de distribución del número siguiente de Soy Sauce . La página web www.somossauce.net constituye un punto de información constante acerca de Soy Sauce , así como un lugar de encuentro y de intercambio entre sus seguidores.
El título Soy Sauce sugiere un doble juego de palabras: «soy un sauce» (esto es, un árbol de ese tipo), pero además «salsa de soja» (en inglés). El significado del título, que alude al sushi y a los restaurantes chinos, pero también a un estado de ánimo melancólico (con la expresiva referencia al «sauce llorón»), se irá revelando con el desarrollo de la trama.
Con su propuesta de conformación de una comunidad de seguidores (o fans ) de Soy Sauce , Francesc Ruiz utiliza el cómic, tal como él mismo explica, «como una trampa para investigar la posible economía relacional que se puede desarrollar a través de esta iniciativa». Así, el artista plantea una sugerente exploración en torno a las ideas de coleccionismo, deseo, obsesión, pertenencia, exclusividad, comunidad, desarrollo temporal, distribución, real, virtual, fantasía, aventura, ciudad y subcultura.
Montse Badia