Núria Güell cierra el primer ciclo del programa público Géiseres (comisariado por Montse Badia) con una conferencia titulada PATRIMONIO NACIONAL. Nueva exposición temporal en el MNAC, 2024.
La artista hace pública su extensa investigación en torno a la poco conocida función de los museos como depositarios de obras de arte que pasan por algún proceso judicial. Una búsqueda dentro y fuera del museo y fruto de múltiples conversaciones con profesionales de la gestión, la seguridad y el registro de las obras de arte en los centros patrimoniales.
La propuesta de Núria Güell toma la forma de una conferencia en la que recopila todo este proceso, para evocar una exposición comisariada, no ya por especialistas en arte, sino por los tribunales de justicia.
Núria Güell entiende su práctica artística «como una práctica social y políticamente necesaria en la que el hecho cultural y lo establecido se ponen en juego». Su proceso de trabajo parte de la investigación y el análisis de datos y situaciones, continúa con el planteamiento de interrogantes y, finalmente, con una propuesta de actuación de incidencia real.
En su investigación en el Museu Nacional d’Art de Catalunya se fija en una función poco conocida, pero habitual, de los museos: la de custodiar las obras que se encuentran en depósito judicial, es decir, aquellos bienes (obras de arte) que los jueces proceden a asegurar como bienes litigiosos cuando en un caso legal se decreta un embargo o una confiscación.
Núria Güell profundiza en este papel de custodio, que entra claramente en las funciones del museo (tal como son definidas por la UNESCO, «la institución al servicio de la sociedad que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial») pero que, al mismo tiempo, evidencia la otra cara de la noción de patrimonio asociada a valores humanistas, de conocimiento, de belleza o de bondad. Precisamente por su valor, las obras de arte son también objeto de expolio, de falsificaciones o de adquisiciones fuera de la legalidad.
Para profundizar en las fricciones que generan las definiciones de valor patrimonial procedentes de relatos no legitimados, la propuesta de Núria Güell toma la forma de una conferencia en la que recopila todo su proceso de investigación, para evocar una exposición comisariada, no ya por especialistas en arte, sino por los tribunales de justicia. Con este proyecto, Núria Güell nos invita a reevaluar la dicotomía entre las nociones idealizadas de preservación cultural y las complejidades jurídicas subyacentes en la custodia del arte en un contexto social contemporáneo.