100 días. Un brevísimo repaso a la historia y las implicaciones de documenta

Cien días es el tiempo estipulado para evaluar la gestión de un nuevo gobierno. Cien días son los que dura documenta. Documenta, que presenta este año su treceava edición, es uno de los eventos artísticos más antiguos y prestigiosos, aunque quizá el modelo está agotado y necesita redefinición urgente.

Documenta se fundó en el año 1955 en la ciudad alemana de Kassel, con el objetivo de reconstruir i reactivar la ciudad, como una exposición de arte que acompañó a una feria nacional de horticultura. Las cuatro primeras ediciones (celebradas en los años 1955, 1959, 1964 y 1968) fueron dirigidas por el pintor, arquitecto y diseñador Arnold Bode y se consolidaron como un lugar de presentación de arte. En 1972 Harald Szeemann toma las riendas y abre el evento a las prácticas conceptuales. Durante los cien días de documenta 5, Joseph Beuys creó una oficina para la “Organización de la democracia directa a través del plebiscito”, con encuentros y debates.

Manfred Schneckenburger, director artístico de documenta 6 (1977) y 8 (1987), incorporó dos aspectos claves, aún no suficientemente reconocidos: la arquitectura y el diseño en relación a las artes visuales, y la expansión de las intervenciones artísticas por la ciudad. Documenta 7 (1982) se centró en la pintura y documenta 9 en las localizaciones diversas.

La Documenta 10 de Catherine David marcó un hito, centrada en cuestiones políticas, amplió el mapa geopolítico, al tiempo que subrayaba la idea beuysiana de los 100 días de debates. Documenta 11 (2002) surgió en la era de la globalización y la multiculturalidad. Comisariada por Okwui Enwezor y un amplio equipo de comisarios asociados fue consciente de la necesidad de revisar su propio pasado. Su página web recuperó la historia de la propia institución. La documenta 12 (2007), comisariada por Roger M. Buerghel tuvo un carácter más autoreflexivo y autista.

Y llegamos a documenta 13. De momento observamos con curiosidad que desde su web es imposible acceder al archivo de documenta, pero que la página es un archivo inabarcable que recoge todo el proceso de investigación así como numerosas video-entrevistas. Observamos también que la lista ya no es sólo de artistas sino de escritores, pensadores y otros agentes. ¿Puede la proliferación indicar falta de concreción? ¿Qué papel puede jugar un evento de estas características en un mundo en el que ya no puede existir una sola referencia? ¿Cuál es su relación de dependencia con el mercado? ¿Puede el contexto de esta macroestructura impulsar una reflexión relevante sobre el mundo en que vivimos? En 100 días, algunas respuestas.