¿Dónde están las obras icónicas de nuestro tiempo?

Icónico tiene que ver con imagen y con la creación/encarnación/representación del Zeitgeist, del espíritu de una época. Un ejemplo es Just What is it that makes today’s homes so different, so appealing? (1956), el pequeño collage de Richard Hamilton que incluía algunos de los elementos más representativos de la sociedad de aquellos años: la perfecta ama de casa, el hombre musculoso, la modelo, comida precocinada, electrodomésticos…

Seguro que 2017 podría estar representado por muchas obras icónicas, que todavía están en estudios de artistas, o que han sido expuestas en museos, eventos o en la esfera pública, pero nos vamos a centrar en una, de la artista argentina Marta Minujín, que ha sido instalada en la Friedrichsplatz de la ciudad alemana de Kassel, en el contexto de documenta 14, ese gran evento artístico que legitima y se convierte en una reflexión (a veces más teórica que artística) sobre el presente. En medio de la plaza, justo delante del museo Fridericianum se ha alzado durante unos meses The Parthenon of Books, consistente en una estructura metálica de 35 x 70 x 22 metros que reproduce el Partenón de Atenas (símbolo de los ideales estéticos y políticos de la primera democracia) y está forrada de cientos de miles de libros que han sido censurados en algún momento.

La instalación en Kassel es la segunda versión del Partenón de libros que, concebida por la artista en 1983, para la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires, incluía libros prohibidos durante la dictadura argentina. En ese contexto, la instalación se planteó como una celebración de la democracia.

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Marta Minujín. The Parthenon of Books, 2017. Friedrichsplatz, Kassel. Documenta 14
Foto: Andreas M. Kaufmann

En 2017, la pieza adquiere nuevas lecturas. En un escenario global y una Europa que sufre desigualdad y crisis de identidad, documenta 14 se articuló a partir de la noción, Learning from Athens y se desplegó en ambas ciudades, Atenas y Kassel. La referencia al Partenón no es, pues, coincidencia. En esta ocasión, se invitó al público, a editores y autores a donar libros que en algún momento hubieran sido objeto de persecución. La ubicación de la obra tampoco es casual: Friedrichsplatz no sólo es la localización más prominente de documenta sino que en 1933, en esa misma plaza los nazis quemaron más de dos mil libros en una acción que se llamó “Aktion wider den undeutschen Geist” (Campaña contra el espíritu indigno). Unos años más tarde, el Fridericianum que era usado como biblioteca, también ardió a consecuencia de un bombardeo de los aliados.

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Marta Minujín. The Parthenon of Books, 2017. Friedrichsplatz, Kassel. Documenta 14
Foto: Andreas M. Kaufmann

Si en el año 1983, el Partenón de libros era una pieza de celebración, en el 2017, época de populismos, integrismos, miedo y violencia, The Parthenon of Books se convierte en una llamada de atención ante los extremismos, la represión y la pérdida de libertades de nuestro presente. Todo esto, junto a su fuerte presencia visual, la convierte en estos momentos en una obra icónica.