La Bienal de Venecia en 12 apuntes

http://a-desk.org/highlights/LA-BIENAL-DE-VENECIA-EN-12-APUNTES.html

http://a-desk.org/highlights/THE-VENICE-BIENNALE-IN-12-NOTES.html

http://a-desk.org/highlights/La-Biennal-de-Venecia-en-12-apunts.html

All the World’s Futures es una bienal mastodóntica y abigarrada, que no deja un momento de respiro y que, por supuesto, no deja indiferente. Una forma de lidiar con esta situación de acumulación y con la asunción de que no es posible verlo todo, es dejarse llevar y definir un recorrido en el que intentar descubrir más que reconocer. Esta es la voluntad de este mini-diccionario que, huelga decir, no pretende ser enciclopédico.

ANGELUS NOVUS O el principio de todo. El cuadro de Paul Klee del mismo título, el ángel de la historia que mira al pasado, a la cadena de acontecimientos que da lugar a la historia, pero que se ve impulsado por el futuro, por una tormenta que Walter Benjamin denominó progreso (en Tesis de filosofía de la historia) es el punto de partida de esta bienal, comisariada por Okwui Enwezor. Esta necesidad de mirar la historia para intentar entender el presente y el futuro (un futuro bastante descorazonador, por cierto) está en la esencia de esta 56ª edición de la bienal.

ÁRBOLES … quemados, desplazados, partidos, abatidos… son una constante tanto en algunos pabellones nacionales como en la exposición central. Del land art de Robert Smithson a los árboles “móviles” de Céleste Boursier-Mougenot en el Pabellón Francés, entre muchos otros, hay un número importante de propuestas que recuperan y actualizan las preocupaciones del land art o el arte povera.

ARENA Es una de las grandes apuestas de Enwezor, para subrayar la incidencia tanto espacial como temporal de la exposición. Performances, cine, teatro, discusiones, lecturas, presentaciones y conferencias son planteados como elementos de activación de la exposición en su despliegue temporal.

AUSENCIAS Una escueta nota añadida a la guía de la bienal da fe de un par de ausencias debido a conflictos político-económicos: el 16 y el 23 de abril de 2015, la República Federal de Nigeria y la República de Kenya, respectivamente renuncian a su participación debido a la situación de excepción creada por Boko Haram, en el primer caso y la casi compra del pabellón por parte de una galería de arte china con la intención de exponer únicamente artistas de dicha nacionalidad, en el segundo caso.

CONTUNDENCIA El arte como tratamiento de choque que no pretende ser amable sino agitar conciencias, sin recurrir necesariamente a la violencia ni al grito, puesto que a veces un susurro puede tener el mismo efecto. En ese sentido, la intervención en los Giardini de Raqs Media Collective o de Raimond Chaves/Gilda Mantilla en el Pabellón de Perú, por ejemplo, pueden resultar tan potentes como los cuchillos clavados en el suelo de Abdel Abdeseemed.

DAS KAPITAL O la madre de todos los corderos. Welcome to Marx Reloaded, leído, interpretado, analizado, deconstruido o referenciado se convierte en uno de los ejes principales de toda la bienal. En definitiva, economía y trabajo como claves para entender el presente y, quizás, el futuro.

FUTURO HOSTIL La 56ª edición de la Bienal de Venecia evidenciaba (especialmente durante los días de visitas previas de profesionales) las contradicciones entre el crudo discurso del acontecimiento y el glamour de la jet-set del arte contemporáneo. No deja de ser curioso también como un gran número de propuestas artísticas giran en torno a la reivindicación de unos derechos fundamentales, conseguidos a principios de siglo o ya en los años 70, y ahora puestos de nuevo en peligro.

LO REAL La realidad se impone y los conflictos sociales y políticos no aparecen sólo representados. Así, un grupo de ucranianos ocupa durante unas horas el pabellón de Rusia, mientras la Fundación Guggenheim es bloqueada por miembros de sindicatos en protesta por las condiciones laborales en el Guggenheim de Abu Dhabi. Y las autoridades deciden cerrar la mezquita creada por Christoph Büchel en el Pabellón Islandés (en la Iglesia Católica de Santa Maria de la Misericordia) por «convertirse en un lugar de culto y no una obra de arte» (que, de alguna manera queda completada con esta intervención).

MUNDO GLOBAL Ya en la Documenta 12 de Kassel, Enwezor se propuso abrirse a una gran diversidad cultural, una tendencia que ha seguido e incluso incrementado en Venecia. Y se agradece.

PABELLONES NACIONALES Cuestionada a principios de los 2000, la idea de los pabellones nacionales vuelve a ser un tema relevante no tanto por su vigencia sino porque su cuestionamiento se convierte en un tema en sí mismo. Es el caso del Pabellón de Bélgica en el que el artista Vincent Meessen lo abre a múltiples voces, invitando a otros artistas internacionales que ponen en primer plano el pasado colonial del país y conectando directamente con los momentos fundacionales de la bienal.

POSICIONES HISTÓRICAS Presentaciones extensas de artistas clave o de referencia, como Harun Farocki, Bruce Nauman, Marcel Broodthaers, Fabio Mauri, Chris Marker, Alexander Kluge, Hans Haacke, Robert Smithson o Adrian Piper, entre otros contribuyen a trazar genealogías temáticas o de artistas.

VENEZIA Irreal, incómoda, excesiva, decadente y parque temático, Venecia no es sólo un telón de fondo sino que por momentos contribuye a acentuar los contrastes y las contradicciones entre la realidad y su representación.

EXTRA BONUS Sólo por ellos ya merece la pena la visita a la bienal: el emocionado recuerdo de Ashes por parte de Steve McQueen en el Arsenale; el sutil diálogo con la arquitectura de Heimo Zobering en el pabellón austríaco; la valentía y el relevo generacional del Pabellón Español con Martí Manen como comisario y Francesc Ruiz, Cabello/Carceller y Pepo Salazar como artistas bajo la sombra del Dalí más mediático; las ricas referencias históricas, musicales y literarias de Graham Fagen en el pabellón escocés (como parte de los Eventos Colaterales) y, last but not least, Hito Steyerl, una de las artistas presentes en el pabellón alemán, explorando un mundo en el que las imágenes transfieren la realidad a la esfera virtual.

ENG
All the World’s Futures is a colossal and motley biennale, that doesn’t give a moment’s respite, nor, of course, leave anyone indifferent. One way of fighting against this situation of accumulation, under the assumption it’s not possible to see everything, is to let oneself go and define a pathway with which to try to discover, more than to recognise. This is the desire of this mini-dictionary, that it goes without saying, has no pretentions of being encyclopaedic.

ABSENCES A short note added to the guide of the biennale bears witness to a couple of absences due to political-economic conflicts: the 16 and 23 April 2015, the Federal Republic of Nigeria and the Republic of Kenya, respectively renounced their participation due to the exceptional situation caused by Boko Haram in the first case and the quasi purchasing of the pavilion by a Chinese art gallery, with the intention of exhibiting solely artists of that nationality in the second.

ANGELUS NOVUS Or the beginning of everything. The painting by Paul Klee with the same title, the angel of history that looks at the past, at the chain of events that gives rise to history, but which is driven towards the future, by a tempest that Walter Benjamin (in Theses of the philosophy of history) called progress, is the point of departure of this biennale, curated by Okwui Enwezor. The need to look at history to endeavour to understand the present and the future (a fairly disheartening future, by the way) is the essence of this 56th edition of the biennale.

ARENA Is one of the grand ventures of Enwezor, to underline both the spatial and temporal incidence of the exhibition. Performances, film, theatre, discussions, readings, presentations and lectures are proposed as elements to activate the exhibition as it unfurls over time.

DAS KAPITAL Or the be all and end all. Welcome to Marx Reloaded, read, interpreted, analysed, deconstructed or referenced it becomes one of the main axes of the whole biennale. In short the economy and work as keys to understand the present and perhaps the future.

FORCEFULNESS Art as a shock therapy, that doesn’t endeavour to be amiable so much as stir up awareness, without necessarily resorting to violence, nor shouting, given that a whisper can often have the same effect. In this sense the intervention in the Giardini by Raqs Media Collective or that of Raimond Chaves/Gilda Mantilla in the Peruvian Pavilion, for example, resulted as as powerful as the knives rammed into the ground by Abdel Abdeseemed.

GLOBAL WORLD Already in Documenta 12 of Kassel, Enwezor proposed opening up to a large cultural diversity, a tendency he has followed and even incremented in Venice. For which one is grateful.

HISTORIC POSITIONS Extensive presentations of key artists or referential figures, such as Harun Farocki, Bruce Nauman, Marcel Broodthaers, Fabio Mauri, Chris Marker, Alexander Kluge, Hans Haacke, Robert Smithson or Adrian Piper, amongst others contributed to trace thematic or artistic genealogies.

HOSTILE FUTURE The 56th edition of the Venice Biennale evidenced (particularly during the professional preview days the contradictions between the crude discourse of the event and the glamour of the contemporary art jet-set. It also remains curious the large quantity of artistic proposals that revolve around the re-vindication of certain fundamental rights, achieved at the beginning of the century or already in the 70s, which are now in peril.

NATIONAL PAVILIONS Questioned at the beginning of 2000, the idea of the national pavilions is once again a relevant subject not so much for their validity so much as because their questioning became a theme in itself. As is the case of the Belgian Pavilion in which the artist Vincent Meessen opened it up to multiple voices, inviting other international artists to place the colonial past of the country in the forefront, directly linking in with the founding moments of the biennale.

TREES .. burnt, displaced, split, dejected…are a constant in several national pavilions as much as in the central exhibition. From the land art of Robert Smithson to the “mobile” trees by Céleste Boursier-Mougenot in the French Pavilion, amongst many others, there is an important number of proposals recouping and bringing up to date the preoccupations of land art and arte povera.

VENICE Unreal, uncomfortable, excessive, decadent and a theme park. Venice is not just a background so much at times contributes to accentuate the contrasts and contradictions between reality and its representation.

WHAT’S REAL Reality imposes itself and social and political conflicts appear not just as representations. So, a group of Ukranians occupied the Russian pavilion for a few hours, while the Guggenheim Foundation was barricaded by union members in protest against the working conditions in the Guggenheim of Abu Dhabi. And the authorities decided to close the mosque created by Christoph Büchel in the Icelandic Pavilion (in the Catholic Church of Santa Maria de la Misericordia) for “converting it into a place of workshop rather than a work of art” (one which in some way was completed with this intervention).

EXTRA BONUS Just for them a visit to the biennale is worth a visit: the emotional memory of Ashes by Steve McQueen in the Arsenale; the subtle dialogue with the architecture by Heimo Zobering in the Austrian Pavilion; the bravery and generational shift of the Spanish Pavilion with Martí Manen as curator and Francesc Ruiz, Cabello/Carceller y Pepo Salazar as artists under the shadow of the most mediatic Dalí; the rich historical, musical and literary references of Graham Fagen in the Scottish Pavilion (as part of the Collateral Events) and, last but not least, Hito Steyerl, one of the artists present in the German Pavilion, exploring a world in which images transfer reality to the virtual sphere.

CAT
All the World’s Futures és una biennal mastodòntica i bigarrada, que no deixa un moment de respir i que, per descomptat, no deixa indiferent. Una forma de tractar aquesta situació d’acumulació i amb l’assumpció que no és possible veure-ho tot, és deixar-se portar i definir un recorregut en el qual intentar descobrir més que reconèixer. Aquesta és la voluntat d’aquest mini-diccionari que, sobra dir-ho, no pretén ser enciclopèdic.

ANGELUS NOVUS. O el principi de tot. El quadre de Paul Klee del mateix títol, l’àngel de la història que mira al passat, a la cadena d’esdeveniments que dóna lloc a la història, però que es veu impulsat pel futur, per una tempesta que Walter Benjamin va anomenar progrés (a Tesi de filosofia de la història) és el punt de partida d’aquesta biennal, comissariada per Okwui Enwezor. Aquesta necessitat de mirar la història per intentar entendre el present i el futur (un futur bastant descoratjador, per cert) està en l’essència d’aquesta 56a edició de la biennal.

ARBRES… Cremats, desplaçats, partits, abatuts… són una constant tant en alguns pavellons nacionals com en l’exposició central. Del land art de Robert Smithson als arbres «mòbils» de Céleste Boursier-Mougenot al Pavelló Francès, entre molts d’altres, hi ha un nombre important de propostes que recuperen i actualitzen les preocupacions del land art o l’art povera .

ARENA. És una de les grans apostes d’Enwezor, per subratllar la incidència tant espacial com temporal de l’exposició. Performances, cinema, teatre, discussions, lectures, presentacions i conferències són plantejats com a elements d’activació de l’exposició en el seu desplegament temporal.

ABSÈNCIES. Una breu nota afegida a la guia de la biennal dóna fe d’un parell d’absències a causa de conflictes polític-econòmics: el 16 i el 23 d’abril de 2015, la República Federal de Nigèria i la República de Kenya, respectivament, renuncien a la seva participació degut a la situació d’excepció creada per Boko Haram, en el cas del primer, i a la quasi compra del pavelló per part d’una galeria d’art xinesa amb la intenció d’exposar-hi únicament artistes d’aquesta nacionalitat, en el segon cas

CONTUNDÈNCIA. L’art com a tractament de xoc que no pretén ser amable sinó agitar consciències, sense recórrer necessàriament a la violència ni al crit, ja que de vegades un murmuri pot tenir el mateix efecte. En aquest sentit, la intervenció en els Giardini de Raqs Media Collective o de Raimond Chaves/Gilda Mantilla al Pavelló del Perú, per exemple, poden resultar tan potents com els ganivets clavats a terra d’Abdel Abdeseemed.

DAS KAPITAL. O el quid de la qüestió. Welcome to Marx Reloaded, llegit, interpretat, analitzat, deconstruït o què es fa referència converteix en un dels eixos principals de tota la biennal. En definitiva, economia i treball com a claus per entendre el present i, potser, el futur.

FUTUR HOSTIL. La 56a edició de la Biennal de Venècia evidenciava (especialment durant els dies de visites prèvies de professionals) les contradiccions entre el cru discurs de l’esdeveniment i el glamour de la jet-set de l’art contemporani.

No deixa de ser curiós també com un gran nombre de propostes artístiques giren al voltant de la reivindicació d’uns drets fonamentals, aconseguits a principis de segle o ja als anys 70, i que es troben de nou en perill.

EL REAL. La realitat s’imposa i els conflictes socials i polítics no apareixen només representats. Així, un grup d’ucraïnesos ocupa durant unes hores el pavelló de Rússia, mentre la Fundació Guggenheim és bloquejada per membres de sindicats en protesta per les condicions laborals al Guggenheim d’Abu Dhabi. I les autoritats decideixen tancar la mesquita creada per Christoph Büchel al Pavelló Islandès (a l’Església Catòlica de Santa Maria de la Misericòrdia) per «convertir-se en un lloc de culte i no una obra d’art» (que, d’alguna manera queda completada amb aquesta intervenció).

MÓN GLOBAL. Ja a la Documenta 12 de Kassel, Enwezor es va proposar obrir-se a una gran diversitat cultural, una tendència que ha seguit i fins i tot incrementat a Venècia. I s’agraeix.

PAVELLONS NACIONALS. Qüestionada a principis dels 2000, la idea dels pavellons nacionals torna a ser un tema rellevant no tant per la seva vigència sinó perquè el seu qüestionament es converteix en un tema en si mateix. És el cas del Pavelló de Bèlgica en el qual l’artista Vincent Meessen l’obre a múltiples veus, convidant a d’altres artistes internacionals que posen en primer pla el passat colonial del país i connectant directament amb els moments fundacionals de la biennal.

POSICIONS HISTÒRIQUES. Presentacions extenses d’artistes clau o de referència, com Harun Farocki, Bruce Nauman, Marcel Broodthaers, Fabio Mauri, Chris Marker, Alexander Kluge, Hans Haacke, Robert Smithson o Adrian Piper, entre d’altres, contribueixen a traçar genealogies temàtiques o d’artistes.

VENEZIA. Irreal, incòmoda, excessiva, decadent i parc temàtic, Venècia no és només un teló de fons sinó que per moments contribueix a accentuar els contrastos i les contradiccions entre la realitat i la seva representació.

EXTRA BONUS. Només per ells, ja val la pena la visita a la biennal: l’emocionat record d’Ashes per part de Steve McQueen a l’Arsenale; el subtil diàleg amb l’arquitectura de Heimo Zobering al pavelló austríac; la valentia i el relleu generacional del Pavelló Espanyol amb Martí Manen com a comissari i Francesc Ruiz, Cabello/Carceller i Pepo Salazar com a artistes sota l’ombra del Dalí més mediàtic; les riques referències històriques, musicals i literàries de Graham Fagen al pavelló escocès (com a part dels Esdeveniments Col·laterals) i, last but not least, Hito Steyerl, una de les artistes presents al pavelló alemany, explorant un món en el que les imatges transfereixen la realitat a l’esfera virtual.