http://www.a-desk.org/spip/spip.php?article1530
Mastery is revealed in limitation (co-author Andreas M. Kaufmann)
http://www.a-desk.org/spip/spip.php?article1537
Consciente de lo vastas e imprecisas que pueden llegar a ser las bienales y otras exposiciones y eventos internacionales, Manifesta 9 se centra en un tema muy específico de gran importancia en el momento actual
El comisario de Manifesta 9, Cuauhtémoc Medina no puede ser más claro y preciso en su texto para el catálogo: “Durante años, los visitantes y participantes en las bienales internacionales se han ido quejando de cierto sentimiento de desesperación. Los artistas tienen la sensación que la especificidad de sus prácticas se pierde entre las grandes expectativas tanto temáticas como teóricas de los organizadores de las bienales. Los críticos tienen la sensación de que se da rienda suelta a los tiránicos egos de los comisarios. El público sospecha que la proliferación de bienales contemporáneas en todo el mundo está contribuyendo a una homogeneización cultural global que favorece a un listado de artistas de “sospechosos habituales”, al tiempo que perpetúa representaciones estereotipadas de tipos de prácticas locales o regionales. En el mejor de los casos, las bienales son vistas como “un mal necesario” más que como una estructura institucional que es constitutiva de la experiencia del arte en la actualidad. Las bienales de arte se han ido industrializando cada vez más. Con su falta de segmentación interna, cientos de artistas contemporáneos, y miles de horas de vídeos, films, charlas y acciones, demandan días de una frenética y a menudo incompleta asimilación por parte de los espectadores tanto profesionales como amateurs. (…) No es accidental que el título de Manifesta 9: The Deep of the Modern (“La profundidad de la modernidad”) insista en llamar la atención sobre el abismo de la temporalidad de la modernidad. Aunque la modernización y el capitalismo tienen una apariencia amenazante y abrumadora, nosotros, los comisarios, no estamos convencidos de que la mejor estrategia cultural que podemos asumir sea la de imitar su monstruosidad”.
Conciencia, una actitud de autocrítica y un enfoque preciso son las implicaciones de esta declaración de principios, todo esto junto a una necesaria investigación en profundidad en la modernidad y en la memoria individual y colectiva que pueda conducir a una mejor comprensión del mundo en el que vivimos en la actualidad -un ámbito temático que ya había sido puesto sobre la mesa en las diversas aportaciones en el Coffee Break de Manifesta 9 en diciembre de 2011. (http://www.a-desk.org/spip/spip.php?article1270)
De alguna manera la fiesta ha terminado y las excesivas presentaciones de arte internacionales pertenecen al pasado, como ahora son financiadas y políticamente apoyadas más por razones vinculadas al desarrollo de las ciudades y al turismo que por motivos puramente culturales. Incluso peor, progresivamente se han ido autoalienando hasta llegar a asemejarse al formato de los parques temáticos, con los efectos adversos anteriormente mencionados por Cuauhtémoc Medina.
Con total coherencia, la bienal internacional Manifesta 9 se aleja en su apariencia del glamour superficial y no se compromete sustancialmente ni en términos de contenido ni de forma: Cuauhtémoc Medina junto a los comisarios asociados Dawn Ades y Katerina Gregos toman la antigua mina de Waterschei en Genk como caso de estudio y punto de partida para mapear los procesos sociales, económicos y políticos del pasado siglo que han contribuido a definir nuestro presente. Y Manifesta 9 lo hace a partir de una estructura bastante clara que ocupa una sola sede (Waterschei), dividida en diferentes secciones. Éstas incorporan el museo local sobre la historia y memoria de los mineros de Genk que se encontraba ya previamente en dicha localización. Manifesta presenta trabajos artísticos, de un período comprendido entre el siglo XIX y la actualidad, en el contexto de diferentes objetos, documentos y archivos históricos relacionados con la minería.
La exposición y el catálogo (consultable online http://catalog.manifesta9.org/en/) pueden verse como una Enciclopedia (o mejor, una “Subcyclopaedia”) en la que los trabajos artísticos no sólo ilustran una idea curatorial sino que son respetados en su especificidad como fuentes autónomas de conocimiento en un análisis interdisciplinar de la modernidad. Algunos de los temas explorados por los artistas en sus trabajos son los siguientes: las condiciones extremadamente duras de los mineros están presentes en los dibujos de Henry Moore que representan el mundo subterráneo como un infierno; el fotomontaje “Mineurs au travail” de Olivier Bevierre y el film “Coal Face” de Alberto Cavalcanti con música de Benjamin Britten, un montaje experimental de escenas industriales. Las repercusiones del fordismo con la consecuente alineación y la repetición de las tareas es comentada por Kozakis & Vaneigem en el vídeo “Un moment d’eternité dans le paysage du temps”, en el que unos trabajadores empiezan a construir una casa a los pies del Monte Athos en Grecia, pero se detienen y permanecen inmóviles para contemplar la maravilla del paisaje. La organización de las economías de manufacturación de masas son observadas por Jota Izquierdo con su investigación sobre las marcas falsas y por Edward Burtynsky con sus documentos fotográficos sobre la industrialización de China. El desempoderamiento de la fuerza de trabajo es uno de los temas principales de “The Battle of Orgreave” de Jeremy Deller junto al cineasta Mike Figgis, un documental sobre la recreación del choque producido entre los mineros y la policía que tuvo lugar tras la clausura de una mina en los 80. El desempoderamiento es también subrayado por Mikhail Karikis & Uriel Orlow mediante la filmación de un coro de exmineros que reproducen los sonidos de una mina en activo. También Oswaldo Maciá trae de nuevo la atmósfera de trabajo a través de una composición sonora basada en martillos que tocan siguiendo ritmos flamencos. El espíritu empresarial y la restructuración económica son explorados por Duncan Campbell en el film “Make it New John”, una especie de parodia de un caso real, el DMC-12, un automóvil futurista que fue pensado además como una manera de solucionar los conflictos en Irlanda. Un tema tan actual como el dinero fictício y la financiación son presentados por Goldin+ Senneby mediante una instalación que investiga las zonas clandestinas de las finanzas globales ejemplificadas por Headless Ltd, una empresa real registrada en las Bahamas.
La conclusión de todo esto es: nuestro presente no es más brillante (y en algunos aspectos menos) que en los tiempos mineros. Katerina Gregos lo resume en el catálogo: “el principio de rentabilidad se ha impuesto a la sociedad en su totalidad. Esta necesidad de crecimiento refuerza la regresión social y destruye la cohesión social”. Esta declaración, que puede ser considerada como implícita, supone una llamada urgente para el cambio de las prácticas curatoriales y artísticas, que se han convertido en retóricas.
Efectivamente, las prácticas artísticas contemporáneas, entendidas como procesos individuales deben asumir su responsabilidad defendiendo el valor de la “singularidad” contra la absorción por parte de las industrias culturales. Y comisarios, críticos y teóricos así como otros profesionales del arte deben y necesitan tomar en serio, una vez más, su rol como comunicadores críticos e independientes y guías en el mundo de la producción artística. En este sentido, Manifesta 9 hace una potente y convincente declaración de principios para la bienal como institución para un arte que crea un conocimiento independiente e incluso idiosincrático más allá de los intereses especulativos y a corto plazo. Por otra parte, “Manifesta 9: The Deep of the Modern” es una exposición artística que se limita de manera voluntaria a una experiencia que puede llevarse a cabo en un tiempo razonable y con ello retorna a la noción de sostenibilidad en su significado primigenio. Y este aspecto ha motivado el título de esta crítica, “La maestría se revela en la limitación”, que es tomado del soneto “Natur und Kunst” (“Naturaleza y Arte” escrito en el año 1800 por Johann Wolfgang von Goethe) más de 100 años antes de que Ludwig Mies van der Rohe acuñara la icónica frase “less is more”. La modernidad es realmente profunda.
(ENG)
Conscious of how vast and vague Biennials and other international exhibitions and events can be, Manifesta 9 focuses on a very specific subject that is currently highly significant.
The curator of Manifesta 9, Cuauhtémoc Medina couldn´t be clearer and more precise in the text he wrote for the catalogue: “For years now, visitors and participants to the world’s biennials have been complaining of a feeling of despair. Artists have the feeling that the specificity of their practices gets lost beneath the grand thematic and theoretical claims of the biennials organizers. Critics have the feeling that the tyrannical egos of the curators are given free rein. Audiences suspect that the proliferation of contemporary biennials around the world is contributing to a global cultural homogenization, favouring a ’usual suspects’ list of artists while perpetuating stereotypical representations of local or regional forms of practice. At best, biennials are regarded as a ’necessary evil’, rather than as an institutional structure that is constitutive of the experience of art today. Art biennials have become increasingly industrialised. With their lack of internal segmentation, hundreds of contemporary artists, and thousands of hours of videos, films, talks and actions, they demand days of hectic and frequently incomplete absorption from professional and amateur viewer alike. (…) It is no accident that the title of Manifesta 9: The Deep of the Modern insists on calling attention to the abyss of modernism’s temporality. Although modernisation and capitalism do indeed have a threatening and overpowering appearance, we, the curators, are not convinced that the best cultural strategy today is to mimic their monstrosity”.
Awareness, a self-critical attitude, precision and focus are implied in such a statement. This, and the claimed in-depth research into modernism and its individual and collective memories, may lead to a better understanding of the world we are living in today – a theme that had already been highlighted in diverse contributions at the Coffee Break (http://www.a-desk.org/spip/spip.php?article1281) at Manifesta 9 in December 2011.
Somehow it feels as if the party is over, the huge international art presentations are something of the past, as now they are financed and politically supported more for reasons connected to urban development and tourism, than for any genuine cultural function. Even worse, they have become increasingly self-alienated, increasingly resembling, moreover, the format of theme parks, with the adverse effects mentioned by Cuauhtémoc Medina above.
Totally in coherence with this, the international biennial Manifesta 9 is abstaining from any superficial glamour and doesn’t make any substantial compromises in either content or form: Cuauhtémoc Medina, together with the associate curators Dawn Ades and Katerina Gregos, takes the former mining site at Waterschei in Genk as a case study and point of departure for mapping the social, economic and political processes of the last century that have defined our present. And Manifesta 9 does it through quite a clear structure that occupies only one venue (the Waterschei), which is divided into different sections. These incorporate the pre-existing local museum dedicated to the history and memory of the miners in Genk. Thus Manifesta presents art works, from the 19thC up to the present day, in the same context as objects, documents and historical files all related to mining.
The exhibition and the catalogue, available online (http://catalog.manifesta9.org/en/) can be seen as an Encyclopedia (or better a Subcyclopaedia) where art works don’t just illustrate a curatorial idea but are respected in their specificity as self-contained sources of knowledge, in an interdisciplinary and penetrative analysis of modernism. Some of the issues explored by the exhibiting artists are; the extremely hard working conditions of miners, present in Henry Moore’s drawings that depict the underground as a sort of living hell, the photomontage “Mineurs au travail” by Olivier Bevierre and the film “Coal Face” by Alberto Cavalcanti, with music by Benjamin Britten, an experimental montage of industrial scenes. The repercussions of Fordism, the consequent alienation and repetitive labour are commented on by Kozakis & Vaneigem in the video “Un moment d’eternité dans le paysage du temps”, where some workers start to build a house at the foot of Mont Athos in Greece, but stop and stand still, just to look at the wonderful landscape. The organisation of mass manufacturing economies are considered by Jota Izquierdo in his research into fake brands and Edward Burtynsky with his photographic documentation of China’s industrialisation. The disempowerment of the labour force is the main subject of “The Battle of Orgreave” by Jeremy Deller and the filmmaker Mike Figgis; a documentary re-enactment of the clash between miners and police on the occasion of a mine closure in the 1980s. This disempowerment is also emphasized by Mikhail Karikis & Uriel Orlow in their film of an ex-coal miners choir reproducing the sound of a working mine, as well as by Oswaldo Maciá, who brings back the working atmosphere via a sound composition based on hammers playing flamenco rhythms. Entrepreneurship and economic restructuring are explored by Duncan Campbell in the film “Make it New John”, a kind of parody of a real case, the DMC-12, a futuristic automobile whose production was thought to be a way of also solving conflicts in Ireland. A current topic, like the fictitious money and funding of capital is presented by Goldin+ Senneby through an installation that investigates the clandestine zones of global finance, exemplified by Headless Ltd., a real offshore company registered in the Bahamas.
The bottom line of it is: our present is no brighter (and in some aspects even worse) than it was in those mining times. Thus, Katerina Gregos summarizes in the catalogue “the principle of profitability is now imposed on society as a whole. This need for growth reinforces social regression and destroys social cohesion”. This statement can be considered an implicit, but urgent call, for a change in curatorial and artistic practices that have become rhetorical.
Indeed, contemporary artistic practices in particular, understood to be individual processes, have to take responsibility for once again defending the value of “Singularity” against the all-embracing culture industries. And art curators, critics, theorists and other art professionals ought and need to take seriously, once again, their role as independent, critical communicators of – and guides to – the world of art production. In this sense, Manifesta 9 has put up a strong and convincing statement for the biennial as an art institution that creates independent and even idiosyncratic knowledge beyond any short term and speculative interests. What is more, “Manifesta 9: The Deep of the Modern” is an art exhibition, which has voluntarily limited itself to an experience that can be undertaken within a reasonable time and in so doing returns the notion of sustainability to its primal meaning. And this eventually has motivated the title of this review, “Mastery is revealed in limitation”, which is actually taken from the sonnet “Natur und Kunst” (“Nature and Art”) written in the year 1800 by Johann Wolfgang von Goethe – more than 100 years before Ludwig Mies van der Rohe coined the iconic phrase “less is more”. The Modern is really deep.