Desde su inauguración en el año 1895, la idea de representación nacional en la Bienal de Venecia adquirió un progresivo protagonismo. Las arquitecturas de los pabellones ubicados en los Giardini se construyeron a partir de características nacionales. Pero ¿qué papel juega ahora “lo nacional” en el arte contemporáneo? ¿Podemos hablar de un arte nacional en el siglo XXI? Aunque la idea de los pabellones nacionales puede resultar anacrónica, en Venecia, esa ciudad al margen del tiempo y del espacio, todo puede ser negociable y repensable.
En la Biennal de Venecia 2013, algunos pabellones tocan este tema tanto en el fondo como en la forma. Los Pabellones de Francia y Alemania han decidido intercambiar sus espacios. En un intento de reflejar que el diálogo entre culturas va más allá de las fronteras nacionales, Anri Sala, el artista que representa a Francia es mostrado en el Pabellón Alemán y los artistas Ai Weiwei, Romuald Karmakar, Santu Mofokeng y Dayanita Singh, comisariados por Susanne Gaensheimer exponen en el Francés.
Los Pabellones de Chipre y Lituania también colaboran en un proyecto común, comisariado por Raimundas Malašauskas. El proyecto se llama Oo y no parte de ningún concepto preestablecido. El comisario realizó un concurso abierto a artistas chipriotas, lituanos e internacionales y propone una exposición basada en secuencias que se presenta en un edificio modernista cercano a los espacios oficiales de la Bienal.
El asunto transnacional se evidencia también en la elección de comisarios de prestigio de un país diferente a los pabellones que representan. Es el caso de Jonathan Watkins en el Pabellón de Irak donde presenta una muestra colectiva o Udo Kittelmann en el Pabellón Ruso, en el que ha trabajado con Vadim Zakharov. El Pabellón de Estonia, comisariado por Adam Budak muestra el proyecto de Dénes Farkas Evident in Advance, que reflexiona acerca de lo esquivo del lenguaje y la imposibilidad de la traducción. Otro ejemplo: Kathrin Rhomberg, la comisaria austriaca que en el año 2010 comisarió una magnífica Bienal de Berlín a partir del tema de “la realidad”, es la responsable del pabellón de Kosovo en el que ha trabajado con Petrit Halilaj, un artista que explora la nociones de lo real y la memoria.
Siguiendo con este recorrido por Venecia 2013 destacamos un pabellón que siempre crea expectación, el de Gran Bretaña, que cuenta con la presencia de Jeremy Deller. Deller trabaja con “lo real”, a menudo a partir de la confrontación de diferentes hechos o situaciones. El Pabellón Español presenta un proyecto comisariado por Octavio Zaya con Lara Almarcegui en el que parte de la investigación de la ciudad contemporánea y sus “ruinas” modernas (descampados, espacios desocupados, etc).
En el Pabellón Austríaco, Mathias Poledna presenta sus habituales inteconexiones entre arte y entretenimiento y los mecanismos de creación de la imagen. Detacan también las micronarrativas de Mladen Miljanovic en el Pabellón de Bosnia y Herzegovina. El Pabellón Danés plantea una colaboración experimental entre un artista Jesper Just y un equipo de arquitectura y comunicación, Project Projects.
Sarah Sze es la protagonista del Pabellón de los Estados Unidos de América. Sze modifica la arquitectura del pabellón y conecta interior y exterior, mediante la creación de una secuencia de instalaciones específicamente pensadas para el espacio en las que incorpora continuos saltos de escalas y tamaños.
Curioso es también el proyecto Between the Sky and the Earth / Tra il cielo e la terra de Kata Mijatovic, en el Pabellón de Croacia, que parte de un perfil en Facebook The Dreams Archive, en el que cualquiera puede participar archivando sus sueños, y que tiene forma de instalación en la Sala Tiziano del centro cultural don Orione Artigianelli.
El Pabellón Finlandés parte de un hecho acontecido el año pasado, la caída de un árbol que destruyó parte del pabellón y obligó a su renovación. Antti Laitinen presenta Falling Trees que habla de arte y naturaleza, explora la imprevisibilidad y fuerza destructiva del hecho, pero también su impulso transformador.
Nicola Constantino propone en el Pabellón de Argentina, cuatro instalaciones sobre la figura de Eva Perón, una mujer que fue muchas mujeres y que funciona también como metáfora de su país.
Y terminamos el recorrido con la lógica expectación creada por los países que participan por primera vez en esta bienal, como las Maldivas, las Bahamas, Costa de Marfil, Nigeria, Bahrein y, como curiosidad, el Vaticano.