La invitación para participar en el Congreso Cultural Europeo en Wroclaw me llegó con dos buenas razones para decir que sí. Por un lado, la invitación llegó desde Polonia, con cuya escena artística tengo algunos contactos y buenos amigos desde el año 2000. Por otro lado, el tema principal del congreso, “Arte para el cambio social”, no podría parecerme más relevante. Una de mis principales preocupaciones como comisaria es el impacto o la influencia que el arte contemporáneo pueda tener en la sociedad. Se basan en la convicción de que el arte es una práctica arraigada en la individualidad, la obsesión personal y una relación conflictiva o más bien crítica con sus formas. Por lo tanto, crea un tipo específico de conocimiento, que va más allá de los estándares e insiste en la diversidad y la diferencia. Con sus propuestas, los artistas ofrecen su visión del mundo, señalan sus mecanismos, problemas y contradicciones. Es por eso que uno de los principales problemas del arte hoy es la distancia que lo separa del público y el riesgo de que sus propuestas no tengan un impacto real o eco en la sociedad. Por lo tanto, “Arte para el cambio social” permitió explorar todos estos aspectos. El arte puede cambiar la sociedad, pero a veces su impacto es meramente simbólico o funciona como un calmante de la conciencia. Por eso pensé inmediatamente en el proyecto “Megafone” de Antoni Abad. El artista no se erige en portavoz de nadie, sino que proporciona los medios necesarios para que otros puedan expresarse libre y autónomamente y al mismo tiempo pensar alternativas. Pero trabajar realmente con una comunidad específica y más en un contexto desconocido requiere tiempo, dedicación y respeto para poder acceder a la gente y empezar a trabajar juntos. El calendario del proyecto 10 x 10 no nos ofrecía el calendario de trabajo necesario y junto con Antoni decidimos que la participación en el congreso funcionaría como una declaración a través de una instalación documental sobre experiencias anteriores con diferentes comunidades. Esto nos permitiría empezar a explorar Wroclaw y detectar las comunidades potenciales con las que desarrollar Megafone en un futuro próximo. El tema del congreso era importante, pero también era necesario que no fuera meramente teórico, sino que se pudiera poner en práctica. Unos meses después del Congreso, estamos dando los primeros pasos en el trabajo con las personas discapacitadas en Wroclaw. La ciudad está cambiando y con la Capitalidad Cultural 2016 en el horizonte es importante poner en discusión la idea de los obstáculos (físicos y también metafóricos). Creo en el arte como mecanismo de transformación social, especialmente en un momento en el que la sociedad necesita ser transformada: nos vemos empujados a ser consumidores en lugar de ciudadanos. La información es asequible, podemos escoger muchas cosas, pero al mismo tiempo cuesta discernir la información, formar nuestros propios criterios, pensar. Los políticos ya no gobiernan sino que siguen las directrices de los intereses económicos. Necesitamos no bajar la guardia…
http://www.culturecongress.eu/en/event/exhibition_10x10